Vivimos tiempos de crisis es por ello que más que nunca debemos de hacer un gran esfuerzo para garantizar el acceso a servicios sociales y sanitarios a las poblaciones más vulnerables. Desde AVACOS unimos esfuerzos para hacer llegar los servicios de pruebas de VIH y su la vinculación a la atención a la población migrante y refugiada.

La crisis actual en Ucrania y Europa del Este, combinada con la prolongada pandemia de COVID-19, ha provocado una emergencia de salud pública mundial. Los servicios de salud se han desbordado, obstaculizado e interrumpido, incluidos los servicios de pruebas de detección del VIH, de hepatitis virales y de infecciones de transmisión sexual (ITS).

La próxima Semana Europea de Pruebas de Primavera (SEPP), que se llevará a cabo del 16 al 23 de mayo, es una gran oportunidad para que los activistas de prevención relacionados con el VIH, la hepatitis viral y las ITS, las organizaciones comunitarias, los proveedores de atención médica, los sistemas de salud y las organizaciones internacionales en toda la región europea puedan desarrollar un balance de su situación y hacer un esfuerzo colectivo para abordar estos graves problemas. 

A medida que millones se desplazan en toda Europa, debemos colaborar para garantizar la disponibilidad de pruebas seguras, voluntarias y confidenciales para todos los que quieran hacerse la prueba y brindar servicios de apoyo, incluida la prevención y la vinculación con la atención.

En tiempos de crisis, las vulnerabilidades y desigualdades existentes relacionadas con el acceso quedan expuestas y exacerbadas. Las personas refugiadas y migrantes enfrentan barreras para las pruebas y el tratamiento, sobre todo si pertenecen a poblaciones clave y temen solicitar estos servicios debido al estigma, la discriminación y la criminalización de estos grupos. Para maximizar las oportunidades de realizar pruebas y tratar el VIH, el VHB, el VHC y las ITS, debemos abordar las prioridades de financiamiento, las políticas regulatorias, el estigma y la discriminación hacia las poblaciones marginadas y los conceptos erróneos relacionados con las pruebas, que desalientan las pruebas y la vinculación con la atención, que incluyen:

− Políticas que injustamente apuntan y criminalizan a las trabajadoras sexuales, las personas trans, las personas que consumen drogas y las poblaciones minoritarias que actúan como barreras y crean desigualdades en el acceso a los servicios;

− Políticas regulatorias discriminatorias que limitan el acceso a los servicios sobre la base de la situación legal, el estado serológico respecto del VIH, la identidad y expresión sexual y de género, el estado de salud (incluida la drogodependencia) o el trabajo sexual;

− Regulaciones y políticas obsoletas que limitan o complican los servicios de pruebas para proveedores de servicios bien capacitados y sus clientes;

− Políticas restrictivas que limitan las estrategias comprobadas de pruebas basadas en la evidencia, incluidas las pruebas de autoevaluación y las pruebas integradas para el VIH, el VHB, el VHC y las ITS;

− Conceptos erróneos sobre las posibles repercusiones de que un resultado positivo de la prueba podría afectar la residencia, el empleo, el acceso a la atención médica o los servicios de apoyo, etc.

− Exclusión de personas que carezcan de un dispositivo de acceso digital, crédito/datos, acceso a internet, alfabetización digital o acceso a un espacio seguro y confidencial requerido para servicios remotos, especialmente en tiempos de crisis.

Necesitamos unirnos ahora y durante SEPP para desafiar y abordar las actitudes, los prejuicios y los comportamientos estigmatizantes, y el trato, las leyes y las políticas discriminatorias para que los servicios de prueba sean acogedores y estén disponibles para todos, especialmente durante las crisis, especialmente para las poblaciones marginadas.

Como primer paso, debemos poner a prueba nuestro propio estigma y discriminación examinando nuestros servicios y prácticas para evaluar si excluimos involuntariamente a ciertas poblaciones. En segundo lugar, debemos unirnos para abogar por la abolición de políticas y leyes que obstaculicen el acceso equitativo a pruebas seguras, voluntarias y confidenciales y la vinculación con la atención.

Campaña 16 al 23 de mayo

La campaña de esta primavera estará dirigida a difundir la importancia de garantizar la igualdad de acceso a los servicios de prueba y la vinculación con la atención, especialmente para las poblaciones más vulnerables como refugiados y migrantes.

Estos son algunos ejemplos de acciones a seguir:

• Difundir artículos e investigaciones recientes sobre el VIH y brindar información precisa a las personas recién diagnosticadas y responder a cualquier mito o concepto erróneo; 

• Compartir los servicios de apoyo y atención que AVACOS ofrece a las personas con diagnóstico de VIH, haciendo énfasis en la población migrante y refugiada;

• Compartir documentos (impresos y electrónicos) con información sobre la prueba de VIH, haciendo énfasis en que:  son seguras, voluntarias y confidenciales.

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