En esta sección encontrarás información comprensible y veraz sobre VIH, sida y hepatitis C . Puede serte de utilidad para resolver algunas dudas.

¿Qué es el VIH?

El VIH es un virus que, dentro del cuerpo humano, utiliza a las células del sistema inmunitario para fabricar copias de sí mismo y multiplicarse. En este proceso, las células inmunitarias son destruidas, lo que provoca una disminución progresiva de la capacidad del sistema inmunitario para mantener la salud. En concreto, el virus se introduce principalmente en los linfocitos T CD4, cuya función es la de orquestar la respuesta del resto de células inmunitarias. Si no hay un número suficiente de CD4, toda la respuesta inmunitaria se vuelve ineficaz.

El tiempo que puede pasar desde que el virus entra en el cuerpo hasta que el sistema inmunitario se ve gravemente afectado puede ser de varios años. Durante este periodo, las personas que tienen el virus no tienen síntomas y, si no se hacen la prueba del VIH, no tienen por qué sospechar que lo tienen. De hecho, alrededor del 30% de las personas que tienen VIH en España no saben que lo tienen, lo que puede acabar afectando seriamente a su salud.

¿Qué es el sida?

Sida significa Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Un síndrome es un conjunto de síntomas y signos de enfermedad. El sida es, por lo tanto, la fase del proceso de infección por VIH en la que la persona muestra síntomas de enfermedad. Se calcula que una persona con VIH tarda una media de 10 años en llegar a la fase sida si no toma la medicación antirretroviral. Con la medicación, sin embargo, se frena el avance del VIH y esto permite que las personas que han recibido un diagnóstico precoz (al principio de la infección) no progresen hasta el sida. A aquellas personas que reciben el diagnóstico cuando ya tienen una enfermedad definitoria de sida se les puede “rescatar” con medicación.

¿Qué es el periodo ventana?

Son las primeras semanas de la infección por VIH en las que todavía no se puede establecer un diagnóstico. Esto es así porque las pruebas del VIH detectan los anticuerpos que el sistema inmunitario crea contra el virus, y el cuerpo necesita unas semanas para crear la suficiente cantidad como para que las pruebas los puedan detectar. Actualmente el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad establece que la duración del periodo ventana es de 45 días desde la práctica de riesgo en la que se produce la transmisión del virus.

Si has realizado una práctica de riesgo reciente y estás en periodo ventana, no dudes en acudir a tu centro de salud u hospital de referencia para buscar asesoramiento médico, aunque todavía no se pueda establecer un diagnóstico. Si necesitas información también puedes llamar a la asociación (Tl. 963342027). Te atenderemos encantados/as e intentaremos resolver todas tus dudas o derivarte a los servicios sanitarios que más se ajusten a tus necesidades.

 

¿Cuáles son las prácticas de riesgo para el VIH?

Hay tres vías por las que se puede transmitir el virus:

1) Vía sexual: es la principal vía de transmisión. Una gran mayoría de las personas que se infectan con el VIH lo hacen a través de relaciones sexuales. Del amplio conjunto de prácticas sexuales que podemos poner en práctica, solo hay dos que conllevan riesgo para la transmisión del VIH:

– Penetración sin preservativo: es una práctica de alto riesgo, tanto si es una penetración anal como si es vaginal. Tanto la persona que penetra como la que es penetrada pueden correr riesgo de infección, y no hace falta que se produzca una eyaculación para poder transmitir el virus. Utilizando preservativo eliminamos el riesgo de esta práctica.

– Sexo oral: el riesgo es menor que el de la penetración, y solo lo corre la persona que utiliza su boca para estimular los genitales de sus parejas sexuales. El riesgo aumenta si se practica una felación y la eyaculación se produce dentro de la boca. Para reducir los riesgos se puede utilizar preservativos y bandas de látex o, al menos, evitar las eyaculaciones en la boca al practicar felaciones.

2) Vía parenteral: el VIH se puede transmitir a través de la sangre, por lo que se recomienda no compartir jeringuillas, rulos de esnifar, cuchillas de afeitar ni cepillos de dientes.

3) Vía vertical: una mujer con VIH que esté embarazada o acabe de dar a luz podría transmitir el VIH al feto o al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, a todas las mujeres embarazadas se les hace la prueba del VIH y, si el resultado es reactivo, se les da medicación para evitar esta transmisión. Actualmente esta vía está tan controlada en España que solo nacen un 0,2% de bebés con VIH.

¿Por qué es importante hacernos la prueba para el VIH?

Es importante hacernos la prueba del VIH porque es el único método para saber si tenemos o no tenemos el virus. Una analítica general de sangre no revela esta información. Por eso, si has realizado alguna práctica de riesgo (por ejemplo, si has tenido relaciones sexuales con penetración sin preservativo) lo más recomendable es que te hagas la prueba y salgas de dudas.

Hay que tener en cuenta que las personas que reciben tratamiento médico especializado desde el principio de la infección pueden mantener el virus a raya dentro de su organismo, asegurando su salud y su calidad de vida. Sin embargo, casi la mitad de las personas que tienen VIH reciben un diagnóstico tardío, es decir, se enteran de que tienen el virus cuando éste ya ha afectado de forma importante al sistema inmunitario. Es más, se calcula que el 18% de las personas que tienen VIH en España no saben que lo tienen, y esto puede poner en peligro su salud.

Ante la duda, lo mejor es hacerte la prueba: si el resultado es negativo te dará tranquilidad. Si es reactivo, es importante que lo sepas cuanto antes para ponerte en manos del médico especialista y beneficiarte del tratamiento.

Es fundamental saber que no existe un perfil concreto de personas que se hacen la prueba. El virus se transmite la gran mayoría de las veces por relaciones sexuales. Todas las personas que se exponen al virus pueden infectarse, independientemente de su orientación sexual, procedencia o estatus económico. El VIH no es un problema de ciertos “grupos de riesgo”. Nos puede afectar a todas las personas.

 

Enlaces de interés

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: Preguntas  y Respuestas Más Frecuentes

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: La Prueba del VIH

¿Qué es la hepatitis?

Una hepatitis es una inflamación del hígado que puede estar provocada por diferentes causas: abuso del alcohol, ingesta de sustancias tóxicas, virus, sobredosis de algunos medicamentos…

La causa más frecuente de hepatitis son los virus que afectan al hígado. En algunos casos la infección se aclara de manera espontánea. Sin embargo, en el caso de la hepatitis C es más frecuente que la infección se cronifique y, con el tiempo, provoque daños en el hígado que afecten a su funcionamiento.

¿Cómo se transmite la hepatitis C?

El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite a través de la sangre. Para que se produzca una nueva infección, la sangre de una persona con VHC tiene que entrar en el torrente sanguíneo de otra persona. Esto puede ocurrir a través de diferentes prácticas de riesgo:

–          Al compartir jeringuillas u otros materiales punzantes

–          Por haber recibido una transfusión de sangre antes del año 1992

–          Al compartir objetos que tengan restos de sangre, como cepillos de dientes o cuchillas de afeitar

–          De mujer con VHC embarazada al feto durante el embarazo, o al bebé en el parto

–          En prácticas sexuales en las que hay presencia de sangre

¿Existe vacuna para la hepatitis C?

Existen vacunas para los virus de la hepatitis A, B, D y E, pero no para el de la hepatitis C.

¿Cómo se puede detectar?

Existen pruebas de detección de anticuerpos del VHC. En el caso de que la prueba de anticuerpos dé positivo, se realiza una prueba de carga viral que confirmará el diagnóstico.

El periodo ventana para la prueba de anticuerpos es de 24 semanas.

En AVACOS-H disponemos de pruebas rápidas de detección de anticuerpos para VHC. Se hacen con una muestra de saliva y ofrecen el resultado a los 20 minutos.

Cuando una persona afectada por el VHC recibe el diagnóstico, obtiene una atención médica especializada para monitorizar el desarrollo de la infección y evaluar las opciones de tratamiento.

A día de hoy existen tratamientos muy eficaces para la hepatitis C, pero se calcula que muchas de las personas afectadas todavía desconocen su diagnóstico. Durante los primeros años de la infección no suele haber síntomas, o estos son muy difusos. La mejor manera de obtener un diagnóstico temprano es con una prueba específica para detectar los anticuerpos del VHC.

Enlaces de interés

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: ¿Qué es la Hepatitis C?, ¿Cómo se transmite?, ¿Cómo se previene?